Proyecto de àmbito social, donde el reto era crear un amplio código visual para una escuela que fomenta técnicas de aprendizaje para personas con menor capacidad o dificultad para hablar, pensar y aprender. El cliente como exigencia inicial, partía de la imagen de un cuadro  en el cual se veía autoreflejado. El concepto base que creímos que se debía abordar era que cada ser humano tiene capacidades diferentes a desarrollar, por eso el uso de un fondo de color diversificado a cada letra, aprovechando la pintura como elemento clave. 

El signo + es porque todos somos capaces equitativamente de poder hacer o aprender más cosas, un elemento común el del esfuerzo a toda persona. 

El resultado es una imagen corporativa, alegre, serena y sobre todo diversificada que desea reflejar todas esas virtudes del ser humano.